La inflación de la cesta de la compra

COMER SE PONE POR LAS NUBES

El precio en origen de los alimentos crece un 30% en el último año y ya está en su nivel más alto en una década. Las personas y los países con menos recursos, los más perjudicados.

                            

En plena situación de inflación, se verá también arrastrado el sector alimenticio, lo cual es excesivamente preocupante para los consumidores, especialmente, como es obvio, para aquellos con menores recursos 

En la desembocadura de esta situación ha tenido especial trascendencia la pandemia mundial pues, ha llevado a un aumento del 30% de los precios, según explica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).

En términos nominales, es el nivel más alto en una década.

Lo más sugerente, sin duda alguna, está en la velocidad a la que se dichos precios aumentan, en lo referente a los alimentos. Aunque la inflación se produce generalmente en la mayoría de las variantes de sectores alimenticios, hay importantes diferencias por grupos de productos: el mayor aumento, por mucho, es el que afecta a los aceites vegetales, que suben un 75% desde octubre del año pasado, seguidos a gran distancia por el azúcar (+40%) y los cereales (+22%). 

El imparable crecimiento de los precios en los mercados alimentarios ha supuesto que la especulación haya crecido firmemente en dichos mercados. Este fenómeno de “creciente financiarización”, en palabras de Brigit Busicchia, profesora de la Macquarie University de Sídney (Australia), “está perturbando los fundamentos tradicionales de la oferta y la demanda en el sector primario, y está amplificando las fluctuaciones” de precios.